Dedícale tiempo a la fotografía de larga exposición.

Reúne tu equipo.

La exposición larga perfecta exige práctica y la comprensión de la cámara y del equipo. Para obtener una imagen de éxito, hay que evitar cualquier tipo de movimiento de la cámara. “El trípode es lo más importante. Si no tienes un trípode robusto, y sopla el viento y mueve la cámara, la imagen presentará desenfoques”, afirma el fotógrafo y profesor Adam Long. El movimiento de la cámara puede producirse cuando simplemente presiones el botón del obturador de la cámara. El uso de un disparador del obturador te permite ajustar el tiempo e iniciar la exposición sin tocar la cámara.

Uso del modo manual.

Cada cámara es diferente, pero las cámaras réflex digitales y las cámaras digitales disponen de un modo manual, lo que permite a los fotógrafos elegir su propia apertura, la velocidad del obturador y la sensibilidad ISO. Para exposiciones largas, algunas cámaras ofrecen hasta una velocidad del obturador de 30 segundos. Para velocidades del obturador más rápidas, necesitarás usar el denominado en ocasiones “modo bulbo” para obtener la exposición correcta. El uso del modo bulbo en la cámara permite mantener abierto el obturador tanto tiempo como se mantenga pulsando el disparador del obturador.

Explicación de la apertura y la sensibilidad ISO.

La velocidad del obturador, la apertura y la sensibilidad ISO están íntimamente relacionadas, y todas afectan a la exposición de la imagen. Cuando se cambia un valor, los demás precisan su ajuste para contrarrestarlo. El uso de un paso “f” alto produce una apertura del objetivo muy pequeña, lo que limita la cantidad de luz que recibe el sensor de la cámara. Una apertura pequeña supone que necesitarás una velocidad del obturador y un tiempo de exposición más largos, y puede se preciso aumentar el valor ISO o fotosensibilidad. No obstante, el aumento de la sensibilidad ISO puede incrementar el grano de las imágenes.

La mayor parte de las fotos de larga exposición se realiza con un paso “f” alto para evitar la sobreexposición de la imagen. También puedes crear fotos de larga exposición con un paso “f” bajo, pero requiere dar unos cuantos pasos más.

Filtros de densidad neutra.

Los filtros de densidad neutra, en ocasiones denominados filtros ND, o filtros de 10 pasos, se sitúan delante del objetivo de la cámara para reducir la cantidad de luz que penetra en la cámara. Con ello se puede mantener bajos el número “f” y la sensibilidad ISO, al tiempo que también se usa una velocidad del obturador larga. Los filtros ND resultan útiles cuando se dispara durante el día, cuando la luz es excepcionalmente brillante. En resumen, un filtro ND le permite al fotógrafo un mayor control sobre la profundidad de campo y la velocidad del obturador.

Enfoque manual.

Asegúrate de usar los valores del enfoque manual de la cámara, en lugar de los del enfoque automático. Con el enfoque manual se gana precisión sobre dónde llega la profundidad de campo y qué objetos se enfocarán. No querrás que la cámara haga el enfoque automático con el objeto indebido en la imagen y te arruine una exposición de dos minutos...

Explora las posibilidades de las imágenes de larga exposición.

Ahora que comprendes los mecanismos de la fotografía de larga exposición, es hora ya de ver lo que es posible. Como ocurre con otros estilos de fotografía, no puedes controlarlo todo. “Cuando el viento mueve los árboles o pasa un coche durante la realización de la foto, tienes que anticiparte a estas posibilidades. Tienes que visualizar cómo quedará la foto”, afirma Long. Al perfeccionar la capacidad de la visualización con la práctica y saber lo que puedes controlar —y cómo controlarlo—, puedes captar las mejores imágenes posibles en un entorno dado.

Fotografía paisajística de larga exposición.

Uno de los mejores momentos para crear fotos de larga exposición es el periodo de 15 minutos a una hora después de la puesta del sol. “Se obtiene el tipo más atractivo de luz, y todavía permanece algo de color en el cielo. Es un gran momento para hacer largas exposiciones porque puedes conseguir una exposición uniforme entre el azul del cielo arriba y las luces vibrantes de la ciudad abajo”, explica Ulivieri. Las exposiciones largas te dan la oportunidad de resaltar el ambiente y la atmósfera de una ubicación. Por lo tanto, si disparas a paisajes de ensoñación o vastas vistas marinas, las exposiciones largas te ofrecen la posibilidad de fotografiar algo nuevo en todo momento.

Fotografía nocturna.

“En cualquier momento en que fotografíes de noche, la larga exposición es uno de los usos más comunes”, puntualiza Long. Como hay menos luz ambiente, precisarás una exposición más larga para contraequilibrarlo. Si captas rastros de estrellas en el transcurso de horas o rastros de luz de coches que bajen por una carretera, la fotografía nocturna es una gran oportunidad para resaltar el paso del tiempo con exposiciones largas. Además, a menudo con esta técnica se obtienen fotos conmovedoramente bellas.

Cómo fotografiar rayos y tormentas.

Poner de manifiesto el dramatismo impredecible de los rayos y las tormentas es una gran forma de crear exposiciones largas únicas. Nunca se sabe cuándo va a golpear un rayo, y como explica Ulivieri: “Si tomo exposiciones de 12 segundos —porque estar circunstancias las dictan las condiciones del cielo—, sigo haciéndolas una y otra vez en sucesiones rápidas con la esperanza de que el obturador esté ya abierto en el momento en que el rayo aparezca”. Captar algo tan dinámico en una sola foto requiere práctica y paciencia. No obstante, mediante la comprensión de los mecanismos que encierra una foto de larga exposición, estás un paso más cerca de captar una fotografía increíble de tormentas.

Sea cual sea el motivo elegido, la fotografía de larga exposición le permite al artista el control del tiempo de una forma nueva. Mediante el método de prueba y error, aprenderás qué ajustes y qué equipo funcionan mejor en cada situación. Ahora, lo único que queda por hacer es decidir qué fotografiar en primer lugar.