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Descubre los entresijos de la fotografía de bodegón.
Con el paso del tiempo, los bodegones cambiaron mucho de aspecto, desde los frescos decorativos de la antigüedad hasta las bellas artes del Renacimiento. De acuerdo con lo que tenemos entendido, un bodegón es una colección de objetos inanimados dispuestos como los protagonistas de una composición. Hoy en día, un bodegón puede ser cualquier cosa, desde tu última imagen de “latte art” en Instagram hasta un jarrón de tulipanes con el estilo de una pintura holandesa del Siglo de Oro.
Crear una buena y atractiva foto de bodegón es una hazaña digna de admiración, pero al igual que pintar un bol de fruta es una buena introducción para los nuevos pintores, la fotografía de bodegón es un buen campo de entrenamiento para los fotógrafos primerizos. Te da la oportunidad de experimentar con luces, materiales, texturas y sujetos en un entorno controlado. Independientemente de tu visión creativa y tus objetivos artísticos, el bodegón es un excelente punto de partida.
La fotografía de bodegón engloba todo lo que sea un sujeto inanimado frente a una cámara. ¿Y una buena fotografía de bodegón? Eso es un poco más difícil de clasificar. Todo depende de la intención y el contexto. ¿Se transmite tu mensaje? ¿Tu composición es estable y guía al ojo del espectador a través de la imagen? ¿Tu fotografía de bodegón transmite una historia? Al formularnos estas preguntas más profundas, podemos entender si una fotografía es buena.
Cuando se trata de fotografías de bodegón, “no se mueve nada y tienes el control de todo”, según el experimentado fotógrafo y profesor Ben Long. Continúa: “Es un desafío excelente para tus habilidades de composición, porque todo depende de la forma y una disposición armoniosa de las formas en el encuadre. La fotografía debe estar bien equilibrada y tener un juego geométrico llamativo. Todo lo que está en el encuadre guiará la atención del espectador”.
Emplea la fotografía de bodegón como una oportunidad para experimentar con las siguientes ideas:
Composición. Primero, juega con la composición y prueba diferentes diseños y disposiciones de los objetos. Considera los estilos de composición como la regla de los tercios al componer tu imagen de bodegón. Retoca y ajusta tu diseño a medida que avanzas para perfeccionar tus habilidades de composición e identificar lo que hace que una foto sea atractiva.
Sujetos y materiales. Prueba diferentes texturas y materiales en tu foto. No importa si se trata de varios de objetos elegidos al azar de tu casa o una delicada colección de candelabros de plata esterlina. Descubre cómo las sombras y la luz se reflejan en varias superficies, y ve cómo afecta a tu composición final.
Luces diferentes. Experimenta con diferentes luces, tanto en el estudio como con luz natural. Evita hacer fotos con las luces de techo tradicionales de tu casa, ya que los colores claros se mezclarán y producirán sombras extrañas que no buscas. Las diferentes fuentes de luz pueden cambiar sutilmente el estado de ánimo y la atmósfera de una imagen.
Ángulo de la cámara. Prueba a mover tu cámara para ver cómo cambia la composición. Haz fotos tanto con un trípode como con la cámara en mano. Es posible que encuentres un ángulo del sujeto aún mejor que el que tenías en mente. Cuando hagas fotos con la cámara en mano, cerciórate de que la velocidad de obturación sea lo suficientemente rápida como para evitar fotos borrosas.
Enfoque y profundidad de campo. Experimenta con la profundidad de campo. Ten en cuenta la distancia focal e intenta usar un objetivo fijo o un objetivo de zoom para combinar los elementos. Enfocar un punto concreto en lugar de tener todo el encuadre enfocado puede cambiar tu composición de forma sustancial. Muchas cámaras están diseñadas para enfocar el rostro de las personas, así que intenta usar el enfoque manual.
Agrega movimiento. Si bien tradicionalmente en un bodegón todo es inmóvil, puedes agregar elementos de movimiento a tu fotografía. Mueve algo con tu mano durante la foto. O reduce la velocidad de obturación y haz que se vea el desenfoque de movimiento con una caja de música de una bailarina que voltea. Depende de ti.
Las fotografías de bodegón no son solo para principiantes. Es también una práctica para que los profesionales prueben nuevas ideas o perfeccionen sus habilidades. Para la fotógrafa Hannah Concannon, “la fotografía de bodegón se centró principalmente en experimentar y probar cosas nuevas, porque nunca se sabe cómo se reflejará la luz en una bola de cristal frente a una rosa”. Sigue practicando y mejorando tus habilidades para conseguir más experiencia.
La fotografía de bodegón se practicó desde siempre en estudios de fotografía tradicionales o aulas de bellas artes. Sin embargo, las cámaras están cambiando y, con ellas, la fotografía de bodegón. Concannon explica: “En la era de Instagram, todos son fotógrafos de bodegón. Ahora, la fotografía de bodegón se trata de desarrollar tu propio estilo. Entonces yo diría que se deben romper las reglas”.
“En la era de Instagram, todos son fotógrafos de bodegón. Ahora, la fotografía de bodegón se trata de desarrollar tu propio estilo. Entonces yo diría que se deben romper las reglas”.
El director de arte y fotógrafo Alex Tan opina: “Hay muchos bodegones muy interesantes que se encuentran casualmente en los vecindarios o en la naturaleza... Muchas veces, las cosas que son más interesantes son las que no se ven todos los días”. El bodegón encontrado es un nuevo enfoque que puede desafiar a los fotógrafos a usar las herramientas a su disposición para crear una foto impresionante. Este enfoque puede ser de improviso: nunca se sabe cuándo verás un bodegón encontrado perfecto.
Viajar es una buena oportunidad para explorar y experimentar con la fotografía de bodegón encontrado. Céntrate en los pequeños detalles que encuentres en tus viajes. O recoge pequeños elementos de tu viaje, como folletos y billetes de tren, y conviértelos en el sujeto de tus fotos de bodegón más adelante. Perfeccionar y establecer el propósito y la intención de tu bodegón es lo que puede hacer que tenga éxito.
La fotografía de alimentos y productos son otros ejemplos de fotografía de bodegón. Si bien el propósito de las fotografías de productos es mostrar y vender algo, se aplican las mismas reglas: la iluminación, la composición y la profundidad de campo siguen teniendo una gran importancia en el resultado. Considera también la posibilidad de adoptar un enfoque experimental para fotografiar productos. Ilumina tus productos desde ángulos raros o recorta la etiqueta de forma inesperada. Podría dar como resultado una composición impresionante.
Antes de empezar tu incursión en el mundo de la fotografía de bodegón, considera estos consejos de profesionales del sector:
1. No pierdas el tiempo. “Si llevas una o dos horas haciendo una foto de bodegón y crees que es lo suficientemente buena como para pasar a la siguiente, deberías hacerte caso en ese momento”, dice Tan. “Porque mucha gente podría conseguir el 80 % en esa primera hora y tener algo con lo que están contentos, pero que no es perfecto. Entonces se pasarán las próximas cuatro horas trabajando en ese 20 % restante solo para que sea perfecto”. Ningún fotógrafo lo hará perfecto, pero con la práctica y la experimentación, puedes desarrollar tus habilidades e ir mejorando.
2. Deja volar tu creatividad. Long agrega: “Pon a prueba tus habilidades de composición. Si necesitas inspiración, vuelve a mirar otro trabajo. Busca en las revistas”. La inspiración puede estar en cualquier parte, así que no olvides usar los recursos a tu disposición para explorar nuevas ideas de bodegón.
3. Consigue las herramientas adecuadas. “Algo que cambió totalmente mi fotografía de bodegón fue fotografiar objetos sobre un fondo aterciopelado”, dice Concannon. “No terciopelo aplastado, sino terciopelo negro, azul o rojo de verdad. Ese material absorbe la luz, por lo que puedes poner el sujeto de tu bodegón bajo la luz del sol directa y no vas a ver las sombras en el terciopelo”. Sigue experimentando; puedes encontrar trucos sorprendentes que pueden mejorar tu fotografía de bodegón.
La fotografía de bodegón abarca muchos estilos, ya sea un sujeto tradicional fotografiado en un estudio y que recuerda a las pinturas de bodegón del Renacimiento, o una imagen granulada de un zapato tirado en la calle. Toma decisiones firmes y el bodegón puede ser un buen campo de entrenamiento para las fotografías preciosas e ideas creativas. Solo falta empezar.
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