Crea vídeos de marketing para mostrar lo mejor de tu marca.
Con contenido de vídeo, se puede captar la atención de los espectadores o atraer al público objetivo. Aprende a crear producciones de vídeo de alta calidad que conviertan a quienes te ven en clientes.
¿En qué consiste un vídeo de marketing?
Se considera vídeo de marketing cualquier vídeo que una empresa produzca con el fin de llegar a clientes potenciales. Testimonios de otros clientes, demostraciones de productos y anuncios de nuevos productos son tipos de vídeos de marketing de eficacia probada.
Sin embargo, existe una plantilla o fórmula sencilla para conseguir que un vídeo tenga éxito. “Realmente, un vídeo puede consistir en cualquier cosa —afirma la experta en marketing Kelly Woessner—. Por esa razón, el primer paso es determinar qué tiempo de vídeo vamos a hacer. ¿Va a tratarse de una representación con actores? ¿Será tipo documental? ¿Se entrevistará a alguien? Si vamos a trabajar o hablar con otras personas, vamos a necesitar un guion de rodaje. Tendremos que planificarlo todo antes”.
Con un vídeo de marketing, puedes contar la historia de tu empresa o sector, presentar tu pequeño negocia a los contactos de LinkedIn, dar consejos a tu público sobre cómo utilizar tus productos y servicios, y desarrollar tu imagen de marca. Desde nuevos clientes hasta “influencers”: descubre cómo puedes usar los vídeos para atraer y mantener distintos tipos de público, y cómo pueden convertirse en parte de tu estrategia general de marketing.
Conoce a tus destinatarios
¿A quién va dirigido tu vídeo?
Un buen experto en marketing sabe a quién se dirige. El contenido de vídeo, igual que cualquier otro contenido de marketing, se debe empezar a crear a partir de la imagen de quiénes componen su público objetivo. ¿Son miembros de un sector en particular o es el público en general? ¿Se encuentran en una ciudad o región en particular? ¿Son jóvenes, mayores o miembros de un nicho cultural en concreto? ¿Cuál es su nivel de ingresos? ¿Dónde viven? ¿Qué les gusta?
No todos los mensajes pueden tener éxito en todos los grupos demográficos. Cuanto más específico sea tu objetivo, mejor podrás adaptar tu mensaje a las personas a las que estás intentando llegar.
¿Qué quieres que haga tu público?
Todo buen contenido de marketing tiene un propósito claro. Deberías diseñar tus vídeos de marketing con un objetivo en mente.
Si se trata del anuncio de un producto, dirige a los espectadores a una página de aterrizaje desde la que puedan reservar una unidad. Los vídeos que tratan sobre tu empresa en general pueden incluir un enlace a una página con información sobre ella o de contacto. Los tutoriales pueden llevar a contenido relacionado o páginas de aterrizaje desde las que comprar el producto que corresponde.
Tienes que saber con exactitud qué tipo de información quieres que los vídeos de marketing le ofrezcan a tu público y qué deberían hacer con esa nueva información.
Ponte en la piel de tus espectadores.
Probablemente, tu público quiera conocer algo acerca de tu producto, empresa o sector; sobre todo si han encontrado el vídeo mediante un motor de búsqueda. A diferencia de los anuncios de vídeo, los vídeos de marketing suelen tener que ofrecer información y valor por sí mismos. Suelen hacer referencia a los puntos débiles del público o ayudar a resolver sus problemas. Piensa en las preguntas que puede tener tu público e intenta contestarlas de la mejor forma posible.
Cómo grabar un vídeo de marketing.
La planificación y la práctica son clave para que consigas un buen vídeo y te asegures de plasmar el mensaje correctamente. Prepara todo lo que puedas antes de empezar el rodaje. Escribe un guion si hay narración o diálogos, elabora un esquema o guion gráfico para el vídeo y comprueba con antelación que todo funciona bien. Antes de que la cámara empiece a funcionar, asegúrate de que el objetivo y el mensaje está bien establecidos, esto hará que tengas más confianza en el contenido del vídeo y en cómo conectará con la gente. Intenta verificar también que los aspectos técnicos de la grabación están claros.
“Practica y prepara todo antes del día del rodaje —aconseja Woessner—. No es buena idea grabar una entrevista entera para darte cuenta después de que la imagen no estaba bien enfocada o que no se escuchaba el sonido. Cuanto más calibres y pruebes tu equipo, mejor”.
Haz varias tomas y desde varios ángulos de todas las escenas que grabes. “Si entrevistas a alguien, graba desde, como mínimo, dos ángulos para poder hacer cortes”, explica Woessner.
Si grabas distintas tomas y desde distintos ángulos, tendrás más material bruto con el que trabajar. “Recoge más material del que necesitas; graba de más”, aconseja David Murdico, director creativo de una agencia de publicidad especializada en vídeos. Con varias tomas y ángulos de una misma escena, podrás disfruta de una mayor flexibilidad. Al grabar de más, consigues más material para los cortes, posibles material de archivo adicional y más margen de cambios durante la fase de posproducción.
El marketing de contenido y los vídeos.
Los vídeos no funcionan de forma independiente; debes incorporarlos a una estrategia de marketing de contenido de mayores dimensiones. Después de crear un vídeo de marketing, tienes que decidir qué papel desempeñan este tipo de vídeos y los de marca en tus esfuerzos generales de marketing.
Optimiza tus vídeos para el SEO.
Los motores de búsqueda localizan palabras clave en el contenido de vídeo del mismo modo que en el escrito. Si quieres que las palabras clave de tu vídeo sean relevantes para el SEO, asegúrate de que se incluyen de forma clara y visible, además de utilizarse de forma correcta. Ten en mente el SEO mientras escribes el guion o editas para garantizar que tu público es capaz de encontrar tu obra.
Promociónate en todos los canales.
Promociona tus vídeos en Internet junto con el resto de tus esfuerzos de marketing digital. Publica contenido de forma regular para darles difusión en las redes sociales e inserta vídeos en publicaciones relevantes de algún blog. Si tus vídeos tienen momentos especialmente inolvidables, conviértelos en GIF. Mientras que la información del vídeo no haya quedado obsoleta, podrás seguir sacándole partido.
Termina con una llamada a la acción.
Sea cual sea el contenido de tu vídeo de marketing, lo ideal es que termine con una clara llamada a la acción. Esto se conoce por las siglas CTA en inglés. Una llamada a la acción puede dirigir a una página de aterrizaje desde la que tu público puede adquirir un producto o servicio, o puede llevar a otro recurso en el que encontrar más información, como un documento técnico, un seminario web o un caso práctico. Los vídeos son uno de los pasos del recorrido de tus clientes, por lo que deberás ofrecerles una forma de pasar al siguiente nivel y, finalmente, convertirlos en clientes leales.
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