En el caso de todos tus productos favoritos, seguramente hay detrás un diseñador industrial a quien agradecérselo. Por ejemplo, Jonathan Ive, el anterior jefe de diseño de Apple que estaba detrás del desarrollo de algunos de los artículos electrónicos favoritos del mundo, como el iPhone y el iPad. O James Dyson, que inventó la marca epónima de electrodomésticos que incluye las tan celebradas aspiradoras, secadores de manos y ventiladores.
A los diseñadores industriales no solo se les da bien crear los dispositivos electrónicos que adoran los consumidores de todo el mundo. Charles y Ray Eames, por ejemplo, desarrollaron muebles modernos, funcionales y hermosamente simples —las más que famosas butacas y sillas de comedor— que son tan queridas hoy como lo fueron cuando el matrimonio las diseñó a mediados del siglo XX. Walter Dorwin Teague, que lanzó la compañía de diseño Teague en 1926 que todavía está en funcionamiento, ayudó a inventar productos emblemáticos como la cámara Polaroid e incluso el envase de las papa fritas Pringles.
Por lo tanto, ahí lo tienes: los diseñadores industriales desempeñan un enorme papel en darle forma a nuestro mundo. No obstante, ¿qué engloba exactamente el campo del diseño industrial? Aquí tienes los antecedentes...