La fotografía virtual son imágenes creadas para imitar a la fotografía tradicional y representar imágenes del mundo real como si hubiesen sido sacadas por la lente de una cámara. Sin embargo, en este caso no hay ninguna cámara ni ninguna lente: todo se ha creado en un ordenador con una combinación de materiales y modelos en 3D, así como gráficos e imágenes en 2D, más una iluminación ingeniosa que lo combina todo. Cuando se realiza correctamente, una fotografía virtual puede parecer perfectamente real.
Con su origen en el mundo de los videojuegos y los efectos visuales, la tecnología en 3D vanguardista está impulsando nuevas fronteras en la creación de activos visuales. Cada vez más empresas están incorporando los activos basados en 3D en sus flujos de trabajo de marketing y producción para reducir gastos en las costosas sesiones de fotos en estudios y, así, producir y distribuir activos para las tiendas con mucha más rapidez que antes.
Marcas como Wayfair y Unilever están aprovechando ya la tecnología 3D para beneficiarse de la flexibilidad que ofrece al iterar conceptos de diseño. La tecnología también puede brindar ingentes mejoras en velocidad y eficiencia, y ayudar a garantizar la coherencia de productos y marcas en múltiples iniciativas de marketing y diseño: un aspecto crucial para cualquier marca, ya sea grande o pequeña.