Cómo hacer un documental.
Explora el proceso de rodaje de un documental y obtén consejos de cineastas profesionales sobre cómo convertir historias de la vida real en películas de no ficción.
Imagen de Ian J. Whitmore
¿Qué es un documental?
Un documental registra hechos reales. Cualquier tema puede valer para hacer un buen documental siempre que despierte tu interés. “Los documentales para mí siempre fueron una forma de vivir una situación indirectamente —afirma el cineasta Truen Pence—. Cuando empecé a hacerlos, eran sobre cosas que simplemente me interesaban”.
Da igual si tu objetivo final es un estreno en el Festival de Cine de Sundance, transmitir para un público en Netflix o retransmitir para tu propio canal de YouTube, los documentales suelen formar parte de una de las siguiente seis categorías. Antes de empezar a pensar en guiones gráficos o listas de tomas, primero determina con qué tipo o combinación de tipos te gustaría trabajar.
Los documentales poéticos son como poemas audiovisuales. Se centran más en el estado de ánimo y el tono que en la narrativa. La película de Werner Herzog de 1971, Fata Morgana entra en esta categoría, con un narrador fuera de la pantalla que cuenta un mito de la creación maya con secuencias de desiertos africanos.
Los documentales expositivos cuentan historias reales. Estas películas incluyen a menudo secuencias o fotografías de archivo combinadas con una narración en off llamada “Voz de Dios” por su estilo autoritario. Las películas de Ken Burns que retransmite la PBS sobre la Guerra Civil de los Estados Unidos, el jazz y la Gran Depresión son buenos ejemplos del género.
En estas películas, el documentalista interactúa con el sujeto. Para plantear o captar una verdad más profunda, el cineasta aparece en pantalla o agrega su voz a la película. En Paris Is Burning, Jennie Livingston explora la cultura del baile en la ciudad de Nueva York y transmite la lucha de los neoyorquinos negros y latinos homosexuales y transexuales.
Más sutiles que los documentales expositivos o participativos, la película observacional intenta mostrar la vida en un lugar y un momento concretos tal y como pudiera ocurrir si ni el cineasta ni la cámara estuvieran presentes. Un gran documental de este género es la película Hoop Dreams de 1994, que sigue durante ocho años a dos jugadores de baloncesto negros, estudiantes de secundaria que venían de barrios empobrecidos de Chicago.
Estas películas tratan tanto sobre el cineasta documentalista y el proceso de realización de la película como sobre cualquier otra cosa. La película soviética de 1929El hombre de la cámara sigue siendo el más conocido de estos documentales. En él, el director Dziga Vertov empleó varias técnicas nuevas de rodaje y edición, incluida la continuidad cinematográfica y el corte de salto.
Este último tipo tiene como objetivo inspirar emoción en el espectador. El cineasta puede comenzar con una experiencia personal y luego ampliar el objetivo para debatir sobre un tema mayor. Michael Moore es famoso por este estilo, empezó con su éxito de 1989 Roger y yo, sobre cómo el cierre de once fábricas de automóvil de GM en su ciudad afectó a las vidas de sus colegas y vecinos.
Una vez que tengas una idea del tipo de película que quieres hacer, puedes pensar en el proceso de realización.
Imagen de Truen Pence
Cómo sacar el máximo partido a la preproducción.
Prepárate para el éxito antes de encender la cámara. “Investiga e intenta descubrir cuál es tu historia, incluso si aún no tienes ni idea. Aprende tanto como puedas sobre la gente con la que pasas tiempo o sobre el tema, y así podrás plantear preguntas bien fundadas”, afirma Pence.
El tipo de investigación que tendrás que hacer dependerá del tema que elegiste. Para un documental histórico, puedes esperar pasar mucho tiempo en bibliotecas o archivos de sociedades históricas. Para una película sobre la destrucción de la selva tropical en el Amazonas, puedes aprender mucho online y mediante llamas telefónicas, pero, en algún momento, tendrás que hacer la valija (y comprar insecticida) y hablar con la gente sobre el terreno.
Recopila secuencias de archivo.
En tu investigación, es posible que encuentres secuencias de archivo relevantes. También puedes pedirle a los entrevistados cualquier foto o video antiguo que puedan tener y que estén dispuestos a ceder.
Aunque las películas documentales no se basan en un guion como las narrativas de ficción, puedes crear un esquema amplio o incluso elaborar guiones gráficos que te ayuden a pensar en las secuencias que necesitas y las posibles direcciones que pudiera tomar la historia. “A veces escribo un guion para ayudarme a imaginar la historia o para ayudar a mis colaboradores a entender el tipo de historia que estoy buscando”, afirma Pence.
Un guion también puede ayudarte a generar confianza con tus sujetos. “Si estás contando una historia sobre la experiencia personal de alguien, cerciórate de que entiende lo que intentas transmitir para que puedas obtener el acceso apropiado a lo que necesitas”, aconseja la directora de documentales Erin Brethauer.
Prepárate para abandonar el guion.
“Piensa en el futuro y hazlo estratégicamente, pero también tienes que reconocer que, a veces, las cosas cambian, no salen como estaban planeadas y tienes que reaccionar y dejarte llevar”, aconseja Brethauer.
Imagina el aspecto de la película.
Solo porque los documentales sean reflejo de la realidad no significa que no puedan tener estilo. Puedes crear un panel conceptual y recopilar referencias visuales para ayudarte a visualizar la película. Puedes incluso pensar en los tipos de tomas de cámara que quieres usar. “Estás aprendiendo y cambiando a lo largo de todo el proceso, pero si te adentras en él con un punto de vista, muchas veces te mantendrás fiel a él”, comenta Pence.
Imagen de Truen Pence
Cómo obtener lo que necesitas de las entrevistas.
A menudo, la mejor manera de aprender sobre las personas y sus experiencias o conocimientos es con sus propias palabras. La mayoría de los documentales expositivos, participativos, observacionales y realizativos contienen secuencias de entrevistas.
No tengas miedo de hacer preguntas que puedan parecer tontas u obvias. Nunca sabes cuántos espectadores sintieron ese temor de plantear las mismas dudas o adónde pueden llevar esas respuestas. Pero haz preguntas bien fundadas y basadas en tu investigación. “Llega a ellas desde la curiosidad. Eso te ayudará a superar las preguntas obvias”, afirma Pence.
Muchos documentales se unen a lo largo de un periodo de años más que de meses. Si tu película pudiera beneficiarse de múltiples entrevistas con tus sujetos y quisieras mostrar cómo cambian sus vidas a lo largo del tiempo, tienes que crear y mantener una relación con ellos.
Para Brethauer y su codirector/esposo, esto implica estar en contacto con sus sujetos y visitarles con frecuencia. “Nos cercioramos de que estamos ahí y de que sabemos lo que ocurre en esa casa; así, podemos ver lo que está pasando y anticipar cuándo necesitamos volver”, comenta.
Ve más allá del plano medio corto.
Puede resultar difícil mantener la atención de los espectadores con una sola toma larga de entrevista, así que piensa en formas visuales de mantener a la gente enganchada durante tus entrevistas. “Errol Morris usa cinco ángulos diferentes de la misma persona durante una entrevista y hace cortes entre todos ellos, lo que hace que el espectador tenga una experiencia muy dinámica de la entrevista”, explica Brethauer.
Luego del proceso, puedes ver las entrevistas o estudiar las transcripciones pensando en la narración creativa. Busca posible material de archivo adicional que puedas usar para mezclar con las tomas de plano medio corto, acciones que quieras dramatizar con actores o incluso animación.
“Puedes emplear las voces de las personas y trabajar con un animador para ilustrar la experiencia de alguien. Son muy útiles para ilustrar las experiencias pasadas”, afirma Brethauer.
Imágenes de Truen Pence
Cómo producir videos documentales.
Si tienes tiempo, energía y algo de dinero, puedes incluso filmar un largometraje de no ficción con una ayuda mínima.
Un equipo pequeño puede ser un beneficio.
Con un equipo pequeño, puedes crear un entorno más íntimo para tus sujetos, lo que puede ayudar a que se sientan cómodos y casi olvidar que tú estás allí. Sobre su método, Brethauer afirma: “Los dos filmamos, así que, normalmente, tenemos dos ángulos con diferentes escenas. Tenemos cámaras Canon C300, que son geniales para fines documentales porque te permiten ejecutar audio en la cámara”.
Para conseguir el mejor video posible y tener el mayor margen para jugar en posproducción, Pence recomienda grabar en formato RAW con tanta resolución como sea posible. “Consigue la mejor cámara que tengas disponible, que puedas pedir o tomar prestada de alguien, porque tu película envejecerá mucho mejor”, cerciora.
Mientras filmas tu película, no sabes realmente qué será o adónde irá, así que intenta grabarlo todo. Pence dice que este enfoque máximo puede resultar liberador porque te quita de encima la presión de conseguir la toma o la entrevista perfecta. “En realidad estás acumulando una enorme cantidad de contenido que, más tarde, cortarás para darle forma”, afirma.
Imagen de Truen Pence
Únelo todo en posproducción.
En posproducción construyes finalmente tu historia. “¿Cómo editas de forma que todo el mundo pueda atar todos los cabos de la historia que estás intentando contar?”, pregunta Brethauer.
Pence sugiere hacer una edición en papel. “Revisaré y haré una transcripción en papel de lo que creo que va a ser la historia”, afirma. Una vez que tengas una idea en papel de lo que es la historia, puedes cortar el video y el audio de manera más eficaz.
Incluir una narración en off puede resultarte útil para presentar a los participantes clave, unir diferentes partes de la película o simplemente agregar información. Con el software de edición Adobe Premiere Pro, puedes grabar voz en off sobre secuencias de archivo adicional o de montaje. Esta es una forma fácil de proporcionar una historia de fondo o de explicar quién es quién a los espectadores sin necesidad de volver a grabar o programar entrevistas adicionales.
Agrega un poco de estilo visual a tu historia del mundo real. Emplea herramientas como el panel Lumetri Color en el software de edición Adobe Premiere Pro para realizar gradaciones de color y ajusta el balance de blancos para darle a tu película un aspecto artístico y unificado.
Puedes crear secuencias animadas de títulos que enganchen a tus espectadores desde el principio. También puedes usar gráficos en movimiento para darles a tus espectadores detalles como la hora, el lugar, y los nombres y títulos de los sujetos de la entrevista. Con Premiere Pro es fácil importar plantillas de gráficos en movimiento, colocarlas en la línea de tiempo justo donde las necesitas y personalizarlas para que se ajusten a tu proyecto.
Imagen de Truen Pence
Comparte tu película.
Cuando estés satisfecho con la edición, muéstrales tu película a los demás para que te den su opinión. Tómate un descanso durante un tiempo para poder volver a trabajar en ello con la mirada fresca. Una vez que tengas el montaje final, estás preparado para enviarlo a festivales de cine. Nadie puede predecir qué documentales atraerán la atención y serán seleccionados por los distribuidores, pero no importa el tema; si tienes interés en ello, seguro que encontrarás a otra gente a la que también le interese.
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