Para mí, la fotografía callejera tiene mucho de ficción.
Se trata de crear tu propia historia con hechos cotidianos.
No importa el tema, importa cómo lo viste y cómo lo sentiste.
La personalidad del fotógrafo hace que las imágenes sean únicas.
Trabajaba como periodista, pero sentía que no me había encontrado a mí mismo y, cuando descubrí la fotografía, pensé: "Esto es lo que me gusta".
Ver cómo la vida pasa delante de mí, las vidas de otras personas y olvidarme de mí mismo.
Empecé a ver fotos por todas partes.
Muchos de los que empiezan en la fotografía callejera tienen un poco de miedo sobre cómo acercarse a la gente.
Pienso que la actitud es esencial.
Tienes que ser respetuoso y tienes que tener confianza y distensión sobre lo que estás haciendo.
Ese es uno de los secretos de la fotografía callejera.
Tienes que disfrutar de verdad de estar en la calle.
Para mí, en la fotografía en color priman sobre todo las emociones.
No importa si voy a hacer una foto de esto o lo otro.
Importa más lo que sientes cuando ves un rojo brillante o un azul intenso.
La relación entre los colores en el fotograma que hace que la imagen funcione o no.
Me gusta tratar los colores individualmente.
A veces un rojo puede ser demasiado naranja o magenta en función de la fuente de la luz con la que se ha hecho la foto.
Me gusta que mis negros sean muy oscuros, pero al mismo tiempo, me gusta que se aprecien detalles en las sombras, para que la gente pueda ver más de lo que sucede en la acción principal.
Creo que la anticipación es esencial en la fotografía callejera.
Siempre llevo la cámara encima.
Y no puede estar en la mochila, sino en las manos.
Con las nuevas cámaras puedes disparar unos doce fotogramas por segundo, pero para mí, eso no me vale.
Prefiero estar más presente y presionar el obturador cuando veo que el sujeto hace lo que busco.
Creo que hago muchas fotos de reflejos porque representan la forma en la que veo y siento las ciudades ajetreadas.
Las lentes de zoom son geniales para los reflejos porque básicamente comprimes las capas y puedes crear una imagen totalmente inesperada.
Me gusta que los espectadores vean las fotos e intenten adivinar qué es lo que está pasando.
Siempre me gusta algo de misterio en las fotos.
La fotografía callejera puede ser muchas cosas, de hecho.
Para mí, es una forma de expresarse y de conocer el mundo.
Levántate, coge la cámara y sal por la puerta, mira a la gente simplemente caminando hacia el metro y los colores y todo este movimiento y los diferentes protagonistas.
Las luces rebotando, iluminando a la gente de una forma muy especial.
El mundo puede ser un patio de juegos infinito, siempre y cuando tenga la cámara encima.
