Videos de bodas: una guía para grabar un día especial.

Prepárate como un profesional para el gran día.

Conoce a la pareja.

Establece una buena relación con la pareja desde el primer momento en el que acuerden la disponibilidad y los precios. La mayoría de los reporteros gráficos de bodas se reserva con hasta un año de antelación, así que cerciórate de incluir lo que necesitas en la planeación de la boda por anticipado. Esto te ayuda a gestionar las expectativas con respecto a la duración y a las posibilidades; así, es más probable que todo se desarrolle sin problemas cuando comience la acción.

Pregúntale a la pareja cuáles son los tres momentos que esperan con mayor ilusión en la boda. “Su respuesta me ayuda a saber qué es lo que más tengo que grabar”, afirma Printz. También te dará una pista de los momentos que más tienes que resaltar en el montaje final.

Los videos de bodas van más allá de la feliz pareja. “Haz una lista de fotos familiares”, sugiere Printz. Que la pareja te comunique qué afiliadas a la familia y seres queridos son los invitados imprescindibles que hay que tener en cuenta para que estén presentes en el video. Todo esto te ayudará a garantizar las tomas en un día ajetreado.

Elabora una lista de tomas.

Algunas tomas, como el encuentro de la pareja antes de la ceremonia, los votos matrimoniales y el primer baile, son momentos memorables y siempre los encuentras en la mayoría de las bodas. Ten una lista de tomas en tu bolsillo en caso de que tengas que consultarla según se desenvuelva tu día.

“Una vez que trabajaste en varias bodas, llegará el momento en el que reconocerás qué tomas son las más rentables”, afirma Printz. Piensa en hacer tomas amplias y aéreas con drones del lugar o del paisaje para ayudar a establecer la escena, en especial si es una boda de destino.

Visita el lugar de antemano.

Recuerda consultar sobre alguna regla o restricción que pueda tener el lugar para que no interfiera en la grabación. Si puedes, asiste a la cena de ensayo, ya que será también un ensayo para ti. Esto te da la oportunidad de averiguar cómo encuadrar ciertas escenas, ver la iluminación en el propio sitio y conocer muy bien el lugar de la grabación.

Qué herramientas llevar.

Lo mires por donde lo mires, un reportero gráfico de bodas necesita de muchos equipos. Incluso un equipo básico puede llenar hasta arriba un bolso grande para cámaras. Si no estás seguro de llevar algo, llévalo de todos modos. Es mejor estar bien preparado que poco preparado, ya que en las bodas se puede hacer una sola grabación.

Cámaras

Las cámaras con sensor de fotograma completo o con un sensor Super-35 mm ofrecen una resolución más alta y pueden crear una profundidad de campo menor, lo que puede ayudarte a conseguir un efecto cinematográfico. No obstante, el refrán del sector que dice “la mejor cámara es la que llevas contigo” suena cierto; es mejor trabajar con una cámara que conoces al dedillo que perder una toma tratando de manejar una que no conoces.

Es mejor tener dos cámaras, si es posible. De esta manera, estarás preparado en caso de que una deje de funcionar. Puedes llevar ambas cámaras y así no tendrás que cambiar los objetivos cuando quieras cambiar la distancia focal.

Objetivos

Los objetivos de 24-70 mm y 70-200 mm son buenas opciones para la distancia focal que permitirán al reportero gráfico de bodas cubrir un gran espacio. “Probablemente podrías grabar todo el día con un objetivo 24–70 —afirma Printz—. No obstante, si tienes un 70–200, es genial para ceremonias y discursos cuando precisas hacer tomas con mayor distancia”.

Los objetivos fijos —los que tienen distancias focales fijas— por lo general tienen aperturas más amplias, lo que permite un mejor rendimiento con poca luz y una menor profundidad de campo. Sin embargo, los objetivos con zoom son más versátiles para las bodas, donde solo tienes una oportunidad para captar los momentos en una gran variedad de tomas.

Sistemas de estabilización

Piensa en llevar un trípode, un monopié o un estabilizador como un cardán para ayudarte a mantener tus tomas con un flujo continuo, porque con una toma movida no se puede apreciar un momento especial.

Iluminación

“Llevo mis propias luces a las ceremonias de bodas porque me gusta iluminar a la pareja mientras baila. Las luces de los DJ suelen ser estroboscópicas con colores chillones, por lo que normalmente les pido que me dejen usar mis luces un poco”, afirma Printz.

Para una opción más móvil, puedes llevar un panel LED que se adhiere a tu cámara o un modificador de luz que no emite su propia luz, sino que simplemente manipula y redirige la luz existente. “Si es tu primera vez, no te preocupes por las luces en este momento —aconseja Printz—. Trata solo de aprovechar tanta luz natural como te resulte posible”.

Grabadoras de audio y micrófonos

“Puede ser el video de bodas más hermoso que jamás viste. Pero si el audio de los votos matrimoniales suena horrible porque no lo grabé bien, realmente te quieres morir —afirma Printz—. El audio es tan importante como el componente visual”.

Si vas a captar el audio, lleva una grabadora y un micrófono para colocarlo en la solapa del novio. Los vestidos de novia no deben llevar micrófono, ya que el micrófono no pasa desapercibido. También puedes llevar un micrófono de tipo cañón y colocarlo en la zapata de tu cámara para grabar otro audio.

Carga y almacenamiento adicional

Las bodas son días largos, por lo que es probable que tengas que usar varias baterías y tarjetas de memoria. Evita la peor pesadilla de cualquier reportero gráfico y lleva contigo baterías, cargadores y tarjetas de memoria adicionales para que nunca pierdas ninguna toma.

Cuando llegues al lugar, busca una habitación o un rincón para establecer tu campamento base y enchufar tus cargadores. A lo largo del día puedes regresar a tu base cuando necesites cambiar el equipo o las baterías, o hacer una copia de seguridad de los archivos. A algunos les gusta hacer tomas con tarjetas de memoria dobles en caso de que una falle en plena grabación.

Cosas que tener en cuenta mientras grabas.

Acepta lo inesperado.

Tu lista de tomas forma la columna vertebral de la narrativa, pero son los pequeños momentos intermedios lo que harán que el video refleje el día en toda su plenitud. Los mejores momentos no son siempre los más grandes. Busca interacciones no escenificadas que iluminen la personalidad de la pareja o que contribuyan al tono y a la atmósfera del día.

“Cuantas más grabaciones hagas en una boda, más te das cuenta de que nunca se sabe lo que va a pasar y que solo tienes que dejarte llevar”, afirma Printz.

Se pueden grabar muchos detalles: desde el vestido de la novia y el esmoquin hasta las flores, los anillos y los arreglos de las mesas, abundan las oportunidades. “Trato de grabar rápidamente los detalles, porque nunca se sabe si la pareja va a preguntar si tengo una toma de algo en específico —comenta Printz—. Y no quiero decirles que no. Prefiero tener una toma de ello”.

Grabar para obtener contraste y profundidad.

“Si pasas de una toma amplia a otra amplia, te aburrirás muy rápido. Necesitas contraste visual —afirma Flom—. “Haz un plano amplio, luego uno medio y sigue con un plano detalle. Si tienes esos tres ángulos para cada momento del día, puedes contar una historia realmente buena”.

Siempre tienes que estar atento a las formas en que puedes agregar capas e intriga visual a las tomas.

“Si miras un largometraje de Hollywood, encontrarás mucha profundidad. Hay profundidad en la iluminación, en el contraste y también hay profundidad física —explica Flom—. Si vas a hacer una toma del maquillaje, mueve a la novia al lado de una ventana. Paso dos: apaga las luces. Paso tres: descubre una manera de crear algo de profundidad. Tal vez tengas una hermosa cortina blanca: hazla caer un poco frente a tu objetivo. Ahora, tu toma tiene una sensación única de ensueño. Cuando creas profundidad y apilas objetos, obtienes una imagen mucho más cautivadora”.

Consejos para editar tu video.

La copia de seguridad.

Lo primero que debes hacer luego de terminar tu jornada es una copia de seguridad de todos tus archivos. Puede parecer tedioso, pero no se puede subestimar la importancia que tiene una copia de seguridad organizada. Lo más pronto posible, haz una copia de seguridad de tus tarjetas de memoria en un disco duro y en uno secundario. El almacenamiento es barato en comparación con la posibilidad de perder tus preciadas secuencias.

Dale forma a tu arco narrativo.

A continuación, organiza todo el material grabado sin editar por escenas o tipos de tomas; luego, revisa tus tomas y haz una selección en borrador de tus favoritas. Mientras piensas en cómo cortar y organizar tu película, recuerda que, como todas las buenas historias, la tuya también debe tener un arco narrativo. Define el escenario y luego crea un punto culminante que transmita la mayor emoción.

El hecho de que necesites un arco no significa que tenga que ser cronológico. “Solía hacer todo cronológicamente, pero ahora salto de un lado a otro —afirma Printz—. Todo el mundo sabe cómo van los días de las bodas, así que puedo saltar un poco de un lado a otro y todo esto seguirá teniendo sentido”.

Sé fiel a la historia y no tengas miedo de ser creativo cuando edites. Al final, querrás tener un video que refleje a la pareja y tu estilo propio como reportero gráfico.

Elige de manera inteligente tu audio y efectos.

“No elijas una canción antes de la boda —aconseja Printz—. La música es muy importante. La música puede darle forma a una película o echarla a perder. Me gusta cerciorarme de que la canción tenga cierta estructura, como una montaña rusa. No me gusta cuando tiene un solo ritmo todo el tiempo”.

Para evitar una producción en exceso, mantén tus transiciones y efectos adicionales al mínimo. Es una buena idea hablar con la pareja desde el principio sobre su estilo y cuál es su visión con respecto al video. Lo más probable es que te eligieron porque les gusta tu estilo particular, pero sus comentarios pueden ayudarte a que el video dé en el blanco.

Sumérgete en tu ritmo como reportero gráfico de bodas.

Si bien hay ocasiones en las que es mejor no hacerte notar con la cámara, también hay ocasiones en las que necesitarás esforzarte para lograr tu objetivo.

“Lo primero que debes entender sobre el día de la boda es que te contratan para ser director creativo —afirma Flom—. Si entras en una habitación y la iluminación es horrible, tienes la posibilidad de mirarla y decir: “¿De qué forma la puedo arreglar? ¿Qué puedo cambiar?” A veces todo lo que se necesita es un cambio de dirección suave para ayudar a que la escena brille con su mejor luz, creativa y literalmente.

Cuenta con la aparición de errores. Fallarás en algunas tomas y las cosas no saldrán según lo pensado: todo forma parte del juego. Con la experiencia viene la pericia, pero no hay dos bodas iguales, incluso los mejores en el sector a veces son pillados con la guardia baja. No te desanimes; concéntrate en hacer el mejor video de bodas que puedas hacer y lleva contigo lo que aprendiste para la próxima boda.

Por último, no olvides de relajarte y divertirte en la boda. Luego de todo, una boda es solo una gran celebración y tú puedes grabar toda la diversión.